miércoles, 13 de marzo de 2013

CUENTO


Realización de un cuento, que sigue unos requisitos:

 Ø Tiene tres fases Inicio/Desarrollo/Solución. 
 Ø Personajes: Protagonistas/Enemigo/Aliado.
 Ø Se cumple una serie de características, por ejemplo los protagonistas tienen buenos sentimientos.
    Ø Empieza: Erase una vez un príncipe que se quería casar con una princesa de un reino vecino, que era muy bella y muy buena. 
 Ø Finaliza: Vivieron felices y contentos. 
 Ø Conseguir  alguna cosa, meta..
 Ø Pruebas: medios para alcanzar la meta.


El lago encantado

Erase una vez un príncipe que se quería casar con una princesa de un reino vecino, que era muy bella y muy buena.
La princesa era huérfana de madre y vivía con su padre el "Rey", su tía y su prima en palacio.
En los reinos había  rumores sobre el amor que sentía el príncipe por la bella princesa.
Los rumores llegaron a oídos de la prima de la princesa, que era una joven envidiosa y egoísta. Ésta fue a pedir consejo a su madre, y le dijo que podía hacer para que la princesa no se casara con el príncipe, la madre le dijo a su hija que inventara mentiras sobre la princesa.

Un día el príncipe  iba al palacio de la princesa, para pedirle la mano al Rey, pero la prima se cruzo en su camino y le contó al príncipe mentiras sobre la princesa:
¡La princesa, me ha confesado que no eres valiente, ni romántico y que no se quiere casar contigo!

El príncipe salió corriendo de palacio, estaba convencido de que era  romántico, pero no había tenido la oportunidad de demostrarlo.
Para demostrar su valentía, se dirigió  hacia el lago encantado, en el cual no podías caerte porque te quedabas petrificado. El príncipe sin pensárselo lo atravesó saltando de piedra en piedra, para conseguir las más bellas flores que crecían al otro lado del lago.

El príncipe se dirigió a palacio con el  ramo de flores y pidió al Rey la mano de la princesa, ofreciéndole  el ramo de flores a la princesa en señal del amor que sentía hacia ella.


La prima, indignada y furiosa no se salió con las suyas, las mentiras que había contado de la princesa, no impidieron el casamiento del príncipe con la princesa, y estos vivieron felices y contentos.

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